Observatorio Bahia Noticias Puerto Vallarta
Articulos Relacionados
Pese a que el Mercado Municipal del Río Cuale es y ha sido el más importante de Puerto Vallarta, en la actualidad, el sitio es prácticamente visitado por turismo nacional y extranjero, ya que la mecánica del lugar obligó a los locatarios a cambiar sus giros.
Y es que con el tiempo el lugar ha sufrido varias transformaciones, hasta ser lo que hoy es un mercado, en el que hay venta de artesanía mexicana, y donde existen las tradicionales fondas con platillos típicos mexicanos
Con más de 40 años de existir, el mercado municipal del Río Cuale en Puerto Vallarta es un referente para los visitantes, aunque sus locatarios tuvieron que adaptarse, de ser un lugar para la venta a gente del municipio, para ahora vivir de lo que los visitantes consumen en este inmueble, que son artesanías y ropa, además de alimentos preparados.
El mercado existe desde principios del siglo XX, fue en la década de los años setentas que sufrió su última transformación, ya que en el año de 1977 se realizó una remodelación, siendo entregado el edificio tal y como hoy lo conocemos, en el año de 1979.
A lo largo de estas cuatro décadas, se pasó de la venta de productos para el hogar vallartense a sitio donde se expenden suvenires para los miles de turistas que visitan la ciudad.
Pensado como un mercado tradicional, donde se vendía frutas, verduras, así como carnicerías, pescados y mariscos frescos, poco a poco se dejaron de vender los abastos, donde la gente del pueblo acudía hacer las compras de sus despensas.
Al tiempo que el mercado cambiaba su vocación, sus locatarios se pudieron mantener a lo largo de los años, adaptándose a las necesidades de los miles de visitantes que año con año llegan a Puerto Vallarta y la región.
Y es que han sido los turistas, tanto nacionales como extranjeros, los que han venido acudiendo al sitio para comprar algún suvenir de su vista al destino costero del estado de Jalisco, al encontrar mejores precios que en los locales particulares de la zona centro de la ciudad.
No obstante, la gente local ya prácticamente no lo frecuenta, de no ser por algún trabajador del centro de la ciudad, que acude a degustar sus alimentos en alguna de las fondas tradicionales que ahí existen.
